lunes, 15 de noviembre de 2010

Camino de Santiago y visita a Atapuerca


Como ya hemos hecho en alguna que otra de las crónicas sobre nuestras actividades en este blog, os invitamos a leer esta entrada, escuchando la canción Moving de Macaco, para ello solo tenéis que hacer clic aquí y se abrirá otra ventana que podréis minimizar mientras leéis. ¿Por qué esta canción? Seguid leyendo y lo comprobaréis...

Puesto que 2010 es Año Xacobeo no queríamos dejar pasar la oportunidad de caminar unos pasos por el camino más famoso de España a su paso por nuestra provincia. La cita fue el 23 de octubre. Un grupo de unos 16 peregrinos nos subimos al autobús en Huerta a las 8 de la mañana rumbo a Villafranca Montes de Oca. Esta vez la ruta no era muy larga, solo caminaríamos los 12 kilómetros que separan Villafranca de San Juan de Ortega, pero teníamos una poderosa razón para ello: nuestros antepasados nos esperaban no muy lejos de allí.

La mañana estaba fresca, pero despejada, lo que nos permitió disfrutar durante el viaje en autobús de la salida del sol a la luz de la luna -o de la puesta de luna a la luz del sol, según se mire. Después de un rápido desayuno en Villafranca Montes de Oca, donde se nos unieron otros peregrinos que se habían acercado desde Burgos en coche, emprendimos la ruta dejando el hospital y la iglesia a la izquierda y siguiendo la flecha amarilla que nos indicó a lo largo de toda la ruta el trazado del camino de Santiago. Tras un prolongado ascenso continuamos por un llano que termina en un monumento al peregrino, otro esfuerzo más en subida y a partir de ahí el resto de la ruta fue en descenso entre los bosques de los Montes de Oca hasta llegar a San Juan de Ortega, uno de los lugares más emblemáticos del Camino.

Teníamos una hora libre hasta trasladarnos a Atapuerca en autobús, donde nos esperaban en el Mesón Las Cuevas para comer, así que ocupamos el tiempo visitando el monasterio de San Juan de Ortega. Este monumento, del siglo XII, no solo nos sorprendió por lo bien conservado que está y por su sencillez, sino también por el capitel de la Anunciación, que durante los equinoccios de primavera y otoño es iluminado por los rayos del sol empezando por la Anunciación para acabar en el Nacimiento. Curioso monasterio éste en el que todas las imágenes están relacionadas con el principio y el final, con la Anunciación y con el Juicio Final, en un día en el que nos habíamos propuesto acercarnos a nuestros inicios.

Durante la comida en Atapuerca recuperamos por fin a nuestros amigos peregrinos vascos y su perra Uke, compañeros asiduos ya en nuestras rutas. No se sabe muy bien por qué, decidieron interpretar las flechas amarillas al revés haciendo imposible que nos encontráramos durante la ruta, pero finalmente encontraron el camino hasta el mesón.

Una vez comidos y reposados fuimos a nuestra cita con nuestros antepasados. Visitamos primero el Parque Temático de Atapuerca, donde aprendimos casi todo sobre la vida del homo heidelbergensis, con quien empezamos a desvelar algunos detalles de nuestros más antiguos orígenes europeos... ¿o son africanos?. Conocimos tambien las aventuras y destrezas del homo antecessor y nos explicaron cómo unos y otros tallaban el sílex, cómo hacían fuego o construían sus cabañas, pero también aprendimos cómo las señales de las variaciones entre unas técnicas y otras guían a los arqueólogos en la reconstrucción del puzzle de la evolución.

Mientras intentábamos aclarar si somos europeos o africanos y si realmente todos los humanos hemos conseguido llegar a sapiens o nos hemos quedado en homo neardenthalensis, nos trasladaron en autobús, junto con otros grupos de visitantes, hasta el Yacimiento de Atapuerca. Allí nos dieron aún más detalles sobre aquellos primeros pobladores burgaleses y lo que han ido descubriendo acerca de ellos y ellas a través de los restos encontrados en los yacimientos. Muchos "homos" y mucha información para un par de horas, pero lo cierto es que mereció la pena. "Volver al orígen no es retroceder, quizás sea andar hacia el saber". Para aquellos que quieran profundizar más en el tema os invitamos a visitar el espacio didáctico de la web de la Fundación Atapuerca o a acercarse al Museo de la Evolución Humana en Burgos.

Al parecer andamos moving desde entonces. Unos para acá y otros para allá, y entre tanto moving hemos ido evolucionando y mezclándonos unas especies con otras hasta llegar a la única especie actual, el homo sapiens, cuyo reto principal es ahora aprender a socializar nuestras diversas culturas. Nos queda entonces mucho moving aún hasta terminar con los problemas de integración que persisten hoy en día en nuestras sociedades y que ya existían entonces entre las especies de homínidos. Y esto nos lleva a una última canción con la que terminar esta entrada. Esta vez son Ska Nerfs, que nos hablan precisamente de integración (o más bien de mala integración).